El diagnostico de las deformidades craneales tiene que
ser siempre valorado por un pediatra y este, según su resultado derivará a un
médico especialista, el neurocirujano.
Si algún padre
observa que su hijo tiene una forma anómala en la cabeza de su bebé, este debe
pedir cita con su pediatra y explicarle su preocupación para que el pediatra
haga el diagnóstico más adecuado según
su patología y gravedad.
Hay
que destacar la gran importancia que tiene hacer un diagnóstico precoz. El diagnóstico precoz es un punto clave para
poder conseguir el éxito en el tratamiento de las diferentes deformidades
craneales. Ya que cuanto antes se diagnostique la deformidad, antes se puede
empezar a trabajar en ella y mayor efecto tiene el tratamiento.
A medida que pasan los meses, el cráneo del bebé crece
más despacio y por tanto, cada vez es más difícil revertir las deformidades.
Este
crecimiento se hace más lento, va decreciendo hasta que el bebé llega a los dos
años de edad, aproximadamente, y las fontanelas se cierran. Es entonces cuando
la forma del cráneo del bebé quede predeterminada y ya no puede haber
modificaciones en la forma. A partir de aquí el cráneo seguirá creciendo, pero
solo en lo que respecta a la dimensión. Es por este motivo, que el tiempo es un
punto clave a tener en cuenta para poder tratar las deformidades craneales.Para comprender la importancia que tiene un diagnóstico precoz, es de gran utilidad entender a la velocidad que crece el cráneo de los bebés. Como se puede observar en la siguiente gráfica, que muestra la velocidad de crecimiento del cráneo de los bebés durante los dos últimos meses de gestación hasta los seis meses de vida. Los siguientes datos se han conseguido a través de la comparación de diversos estudios estadísticos sobre la población europea.
En la gráfica se observa de una forma clara que a
medida que crece el bebé su cráneo crece
de una forma mucho más lenta. Por este motivo vemos como la gráfica decrece a
medida que aumenta la edad del bebé.
Cuando llega
a la ortopedia un bebé diagnosticado con
alguna deformación craneal. Lo primero que debe hacer el técnico ortoprotésico
es un estudio antropométrico de la cabeza
del bebé. Para poder diseñar posteriormente la ortesis de una forma
efectiva y valorar en las siguientes
visitas la evolución de la patología y
de esta manera, ir adaptando la ortesis a los cambios que se van
produciendo en el cráneo del bebé.
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